lunes, 19 de octubre de 2015

Semana de Cine Latinoamericano en la Universidad de Oradea

A propuesta del Grupo Geopolítico de América Latina y del Caribe (GRULAC), la Universidad de Oradea proyectará del 19 al 23 de octubre de 2015, la Semana de Cine Latinoamericano.
Las películas se proyectarán  en la sala de conferencias de la Biblioteca de la Universidad de Oradea.  Entrada libre.

Películas:
Luni, 19 octombrie
ora 16:00 – „Los Insolitos peces gatos (Uimitorii peşti pisică), Mexic, 2013, regia Claudia-Saint Luce
ora 18:00, „Cerro Bayo”, Argentina, 2011, Victoria Galardi
Marţi, 20 octombrie
ora 16:00, „Cidade dos homens” (Oraşul bărbaţilor), Brazilia, 2007, regia Paulo Morelli
ora 18:00, „La mujer de Ivan” (Femeia lui Ivan(, Chile, 2011, regia Francisca Silva
Miercuri, 21 octombrie
ora 16:00 – „Sofia y el Terco (Sofia şi încăpăţânatul), Columbia, 2012, regia Andres Burgos
ora 18:00 – „Conducta” (Purtare), Cuba, 2014, regia Ernesto Darranas Serrano
Joi, 22 octombrie
ora 16:00 – „Pantaleon y las Visitadoras” (Pantaleon şi vizitatoarele), Peru, 1999, regia Francisco Lombardi
ora 18:00, „La cascara” (Cochilia), Uruguay, 2007, regia Carlos Ameglio
Vineri, 23 octombrie, ora 16:00, „Samuel”, Venezuela, 2011, regia Cesar Lucena


jueves, 15 de octubre de 2015

CELEBRACIÓN DEL 80° ANIVERSARIO DE RELACIONES DIPLOMÁTICAS ENTRE MÉXICO Y RUMANÍA



 En 2015 se conmemoran 80 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre México y Rumanía, motivo por el cual la Embajada de México organiza varias actividades culturales que tendrán lugar en la Biblioteca Nacional de Rumanía y en importantes librerías de Bucarest, a partir del 15 de septiembre y hasta el 31 de octubre.
 Aunque los contactos culturales se remontan al siglo XVII con la introducción a Rumanía del maíz, planta originaria de México que contribuyó a la dieta del pueblo rumano, las relaciones diplomáticas entre ambos países se establecieron el 20 de julio de 1935. Sin embargo, mucho antes, en 1880 el Presidente Porfirio Díaz dirigió una carta al Rey Carol I felicitándole por la independencia de la nación.

En efecto, la Embajada de México presenta una exposición inédita de retratos en blanco y negro de Emil Cioran hechos por el distinguido fotógrafo mexicano Rogelio Cuéllar. Las fotografías, que nunca antes se han exhibido, serán mostradas por primera vez al público rumano, en estreno mundial.
 
 Cioran fue captado por Cuéllar en enero de 1990, en la intimidad de su hogar en Paris, en plena actividad intelectual: leyendo algún libro, escribiendo apuntes o compartiendo ideas al lado de su esposa, Simone Boué. Cuéllar localizó a Cioran a través de su traductora de español, Esther Seligson, a finales de octubre de 1989, y el filósofo lo recibió tres meses después en su departamento. La exposición estará abierta del 15 de septiembre al 31 de octubre en la Biblioteca Nacional de Rumanía.
 El libro de Rogelio Cuéllar El rostro de las letras, obra retrospectiva que reúne retratos de 155 escritores latinoamericanos y del mundo, será presentado por el autor y por la editora María Luisa Passarge, directora de La Cabra Ediciones. El trabajo será comentado por el fotógrafo rumano Matei Buta, en la librería Cărturești el 17 de septiembre, a las 20:30 horas, en Lipscani 55.

 En otra actividad principal, lazos intelectuales entre México y Rumanía serán destacados por el notable escritor y académico mexicano Francisco Prieto, quien pronunciará tres ponencias sobre el impacto en la vida cultural de México de la obra de los grandes filósofos rumanos Emil Cioran y Mircea Eliade. La primera presentación se llevará a cabo el 15 de septiembre, a las 17:00 horas, en la Biblioteca Nacional de Rumanía.
 Francisco Prieto expondrá las reacciones de intelectuales a las ideas de Cioran y Eliade en México, país donde se generaron fervientes discípulos y también apasionados detractores. La segunda conferencia sera moderada por el critico literario Dan Mihăilescu que se llevará a cabo el 17 de septiembre, a las 19:00 horas, en la librería Humanitas en Cismigiu, Elisabeta 38.
 
La tercera conferencia de Francisco Prieto se realizará el 18 de septiembre, a las 19:00 horas, en la librería Séneca Anticafé, Ion Mincu 1, Kiseleff, con la participación del Decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Bucarest, Romulus Brâncoveanu, y el doctor Viorel Cernica, experto en historia de la filosofia rumana.
Otro relevante acto cultural será el recital de canciones mexicanas y rumanas, interpretado por la soprano mexicana residente en Rumanía, Patricia Santos, y por el pianista rumano Lucian Dușa. El acto se llevará a cabo en la Biblioteca Nacional el 15 de septiembre, a las 17:00 horas.

Patricia Santos es ganadora en 2010 del programa de televisión cultural "Opera Prima, las Voces del Bicentenario" en México. Lucian Dușa cuenta con una vasta experiencia pianística y participa en recitales de ópera en Cluj-Napoca.
 
Asimismo, será inaugurada la exposición de litografías México visto por Europa, colección privada de grabados antiguos del Embajador Agustín Gutiérrez Canet, en la Biblioteca Nacional de Rumanía el 15 de septiembre, a las 17:00 horas.

 

FUENTE: http://embamex.sre.gob.mx/rumania/index.php/es/cultura/205

martes, 23 de junio de 2015

Silent River / Pelicam International Film Festival




El cortometraje Silent River (México 2014) de los directores  Jason Jaacks y Steve Fisher ha sido elegido ganador en el Festival Internacional de Film sobre Medio y  Gente – Pelicam que tuvo lugar entre los días 4 y 11 de junio en la ciudad de Tulcea, Rumanía.
El jurado formado por el alpinista Alex Gavan, la periodista Andra Matzal y el director Tom Wilson eligieron ganador al cortometraje filmado en México.  
El corto aborda la historia de una joven mexicana, y su familia, que lucha por salvar el río Santiago que corre por la periferia de la ciudad de Guadalajara, México.
El río Santiago, conocido localmente como "el río de la muerte" fluye a lo largo de las afueras de Guadalajara. Durante cuarenta años, los residuos procedentes de uno de los corredores industriales más grandes de México se han vertido en él.
El 80 % de las empresas en el corredor –IBM, HP, Coca Cola , Levi’s , Honda y Nestlé, entre otras–  son estadounidenses y japonesas. El río se ha transformado en una cloaca con más de 1,000 sustancias químicas conocidas (altos niveles de arsénico, cromo y plomo, por ejemplo). Silent River sigue los desafíos de una mujer joven y de su familia para tratar de salvar uno de los ríos más contaminados de México debido a la negligencia y la corrupción del gobierno mexicano.
El filme se puede ver on line en su página oficial: http://www.silentriverfilm.com/film.html 


lunes, 25 de mayo de 2015

Saludos en rumano



De forma general, los saludos en español no están condicionados por la edad o el estrato social de la persona que lo da o lo recibe. Hay, por supuesto, saludos de uso restringido, por ejemplo juvenil o escolar, que son incorrectos dirigidos a personas con cierto grado de autoridad. A un maestro no se le dice: “qué tranza”, “quiubo”, “qué onda”; pero a un maestro, a nuestros padres, a un jefe o a los amigos les podemos decir, sin ningún problema: “hola”, “buenos días”, “qué tal”, “hasta pronto” o “hasta luego”.
En la lengua rumana no sucede lo mismo. Cada uno de los saludos que forman parte del habla general corresponde a un cierto tipo de relación interpersonal o a determinada persona a la que se dirige. Por ejemplo, “ciao” se usa sólo cuando se ha conseguido familiaridad en el trato entre dos personas; es como una fórmula de tratamiento. Al igual que se suele hacer la pregunta: “¿podemos hablarnos de tú?” entre dos personas que de inicio se hablaban de usted, se puede preguntar si ya es posible decirse “ciao” -que se usa para el encuentro y para la despedida-  y así poder dejar de lado los formales “buna ziua” (buenos días) y “la revedere” (adiós).
A las personas de menor edad y a los niños se les suele saludar con fórmulas familiares (“ciao”, por ejemplo), pero los niños y los jóvenes han de saludar a sus mayores de manera formal, con “buna ziua” y “la revedere”. Existe un saludo que es dirigido sobre todo a las mujeres: “sărut-mâna”, que sería algo parecido a “le beso la mano”. Los niños rumanos deben saludar y despedirse así de todas las  señoras y señoritas, y los hombres suelen hacerlo también con aquellas a las que les hablan de usted. Las mujeres suelen usar este saludo con sus congéneres de edad evidentemente mayor.  He visto el caso de señoritas a las que los hombres mayores las saludaban con “ciao” y una vez casadas ya son recibidas con el “sărut-mâna”.
Si a una persona con la que no hay confianza se le saluda con “ciao” se comete una falta de cortesía; incluso hay quien lo puede considerar una falta de respeto grave. También puede causar perplejidad si, por el contrario, a alguien con quien ya se ha establecido cierta confianza, se le despide con “la revedere”.
Como se puede observar, los saludos en la lengua rumana general tienen que ver con  formal y lo familiar, como en casi todas las lenguas, pero también con las formas de tratamiento, lo reverencial y lo  genérico.
A continuación presento esquemáticamente los saludos rumanos y sus contextos:


            SALUDOS FORMALES

encuentro
despedida
Al despertar
Buna dimineața (con la gente de la calle sólo se dice hasta las diez de la mañana)
La revedere
Con sol
Buna ziua
La revedere
Sin sol
Buna seara
La revedere
Para irse a dormir

Noapte buna

SALUDOS FAMILIARES

encuentro
despedida
Mucha confianza                    

ciao, servus, salut
ciao, servus, te pup, pa (se puede repetir: “pa, pa”)
Confianza media
buna, sanatate, noroc
sanatate, noroc


SALUDOS DE RESPETO

encuentro
despedida
 A mujeres   

sarut mana
sărut-mâna, la revedere
Sin confianza, situación formal
buna ziua, buna seara,
la revedere


viernes, 15 de mayo de 2015

Sarmale

Las sarmale, en singular sarma,  son un platillo típico rumano. Se hacen sobre todo en los días de fiesta, como la Pascua o la Navidad. Se usan en su elaboración ingredientes de gran aprecio en la cocina rumana: carne de cerdo, col agria, manteca, borş (sopa agria de salvado de trigo y maíz). Son rollos de carne picada envuelta en hoja de col simple, col agria u hoja de vid.

Descripción a la mexicana de las sarmale:

- tamalitos de carne molida con hoja de col
- taquitos de carne molida con tortilla de col.
- albóndigas alargadas cubiertas por col.



Preparación:


A 3/4 kg de carne de cerdo molida, o mezcla de carne de res y cerdo, se le añade una rebanada de pan de hogaza empapado -en Rumanía es el de todos los días- o el equivalente a un bolillo, pero bien escurrido. Aparte se doran en manteca 2 cebollas medianamente picadas. Cuando las cebollas comienzan a ponerse amarillas, se añaden 2 cucharadas de arroz ya limpio y lavado. Se deja que el arroz se dore y se agrega agua, cuando el arroz esté listo, se mezcla con la carne y se agregan hierbas de olor bien picadas, sal y una pizca de pimienta. Mientras tanto se preparan las hojas de la col, que simplemente han de lavarse con agua fría y cortarse al tamaño adecuado (como una tortilla grande) para envolver la carne en forma de rollito cerrado por los extremos, o sea, para hacer las sarmale. La col restante se corta en tiras. Se pone una capa de esa col en la cacerola y encima se colocan las sarmale en forma de entablado, una al lado de la otra formando una capa. Se pueden hacer varias capas según el tamaño de la cacerola.  Entre los niveles pueden ponerse trozos de costilla de cerdo ahumada, o chuletas, y rodajas de tomate. Se termina cubriéndolo todo con una capa de col en tiras.  Se pone suficiente agua,  un poco de borş, o caldo, y salsa de tomate o de pimiento morrón y una buena cucharada de manteca de cerdo. Se deja hervir y luego se mantiene la cocción a fuego lento unas cuantas horas, hasta que se reduzca el caldo y todo quede bien cocido. Las sarmale son mejores recalentadas, por eso conviene hacerlas de un día para otro. Se sirven en porciones de cuatro y se les suele poner crema agria.


martes, 5 de mayo de 2015

Grandes traductores

Los hispanistas rumanos
Autor: Leandro Arellano
La Jornada Semanal, México, Domingo 23 de mayo de 2010 Num: 794

En nuestra etapa rumana dos canales de televisión exhibían telenovelas ininterrumpidamente: argentinas, australianas, americanas, brasileñas, colombianas, venezolanas y, la mayoría, mexicanas. El que fuesen presentadas con subtítulos daba a miles de personas, además de pasatiempo –la dictadura había acabado pero no las condiciones difíciles–, ocasión para algo más que adentrarse en nuestro idioma. Fue admirable ir descubriendo la cantidad de rumanos que aprendía español con sólo seguir esos programas de televisión.
A la par de su habilidad para aprender otras lenguas, los rumanos se muestran ufanos del origen latino de su idioma. Ovidio es la referencia literaria y lingüística por antonomasia de su prodigioso pasado. Mas no para allí la cosa, dado que su curiosidad se desborda en muchas direcciones, entre las que destacan, desde luego, la cultura y el arte.
Muy fresco nuestro arribo aún establecimos relaciones con los hispanistas de Bucarest. Aquel grupo se había formado profesionalmente durante el auge del boom latinoamericano y ha traducido lo mejor de la obra de los narradores hispanoamericanos. En nuestra época exploraban entre los autores jóvenes –el postboom, lo llamaban ellos– sin olvidar a otros creadores destacados.
En pocas semanas organizamos un ciclo de conferencias sobre escritores latinoamericanos en La Casa de América Latina, donde nos correspondió presentar una semblanza de Alfonso Reyes. Nos honró con sus comentarios Andrei Ionescu, un ilustre catedrático de la Universidad de Bucarest quien, por su físico y su palabra relampagueante y certera, de algún modo me evocaba a Martí. Nadie pensaría que no es español si lo escucha hablar en cualquier rumbo de Sevilla, Burgos o San Sebastián. Andrei es el traductor de Rulfo, Paz, Borges y otros clásicos de nuestra lengua.
A Coman Lupu –afable, agudo y escrupuloso– lo conocimos también a poco de nuestro arribo. En aquel momento era jefe del Departamento de Español de la Universidad de Bucarest y preceptor de docenas de estudiantes interesados en las letras hispanoamericanas. Su mirada miope ocultaba el hervor de proyectos que bullían en su cabeza y que se desplegaban más allá de él mismo. Y no podía ser menos si en una mesa redonda Andrea, su sabia mujer, deslumbró a un auditorio abarrotado con una penetrante exposición de literatura comparada.
Andando los días recibimos, junto con la invitación de la Editorial RAO, el programa impreso de la presentación de las memorias de García Márquez. En la lista de oradores figuraba nuestro nombre en primer sitio. La traductora del libro era Tudora Sandru, una mujer brillantísima y distinguida con quien habíamos conversado ya un par de veces en encuentros sociales. Desde que la conocimos habíamos retenido en la memoria que era ella la traductora de RayuelaYo, el supremo y otros libros decisivos de nuestra narrativa. El lanzamiento de Vivir para contarla tuvo gran resonancia en los medios del país. A partir de ese día nos reunimos a menudo con ella y Leonard, su marido, quien nos sorprendía una y otra vez con lúcidos comentarios sobre pintura.
Bastó luego mirar la sonrisa agraciada y la mirada apacible de Cornelia Radulescu para comprender por qué era ella la traductora de La llama doble. Con el cigarrillo permanente entre los labios o los dedos, una noche cuando los agasajamos con una cena mexicana hizo, al paso, un comentario patético. Dijo que durante el régimen de Ceausescu no habían tenido –se refería a su generación– otro pasatiempo que no fuera leer.
Y como el mar, Iliana Scipione nos salía al encuentro por todas partes. No recuerdo por qué motivo la conocimos. Además de la docencia trabajaba como intérprete en el Instituto Cervantes y recién había publicado un útil diccionario español-rumano-español. A nuestra salida de Bucarest se afanaba en una nueva traducción de Pedro Páramo, para celebrar el medio siglo de su publicación. Por esa fechas apareció, en la Editorial Pelerin, la Antología Poética de Hugo Gutiérrez Vega, traducida por Elena Liliana Popescu.
En otra ocasión recibimos una llamada de la Editorial Curtea-Veche para anunciarnos la inminente publicación de dos novelas de Carlos Fuentes, a quien deseaban convidar a Bucarest. A fin de cuentas Fuentes no pudo participar, pero el poeta Jorge Valdés Díaz-Vélez viajó desde Madrid para acompañarnos en la presentación. El traductor de La silla del águila resultó ser el más joven del grupo de hispanistas. Culto y perspicaz, Horia Barna no se daba abasto para atender aquella mañana la conversación, el celular y el cigarrillo que continuamente le quemaba los dedos.
Bien que se ocupaba en tareas distintas por aquellos días Angela Martin, entonces vicepresidenta del Instituto Cultural Rumano, participaba con nosotros en distintas actividades. La convivencia y las circunstancias incluyen en este repaso a Livia Szász, de la Editorial Curtea Veche y Ovidio Enculescu, director de la Editorial RAO.
Sabíamos de la existencia de otros grupos que traducían del francés, del inglés, del alemán, del ruso, etcétera, pero la comunidad de intereses y el afecto hacía de los hispanistas un grupo extraordinario. Varios entre ellos no habían pisado jamás tierra hispanoamericana ni española, alguno ni siquiera había salido de su país.
Para todos ellos, estudiosos de nuestra cultura y nuestras letras, la cátedra y la traducción literaria son su modus vivendi. Grandioso ejemplo: no sólo no competían sino que se acompañaban y protegían.
Cultos, enormes, animosos, padecieron todos ellos la dictadura. Sonrientes, ávidos de novedades de nuestra literatura, parecía que evitaban recordar aquel pasado infausto. Sabían que la cultura es otra forma de la felicidad.
Esa cultura, como ha escrito Claudio Magris, no es únicamente una cualidad personal, sino que refleja el nivel de la clase intelectual rumana, la seriedad de su preparación, la amplitud de sus intereses y de sus conocimientos, el rigor y la apertura de su inteligencia.
Con el vino de Galati, la luna llena de los Cárpatos, dos que tres ciudades, los caprichos del Danubio y ciertos poetas, ellos encarnan el caudal mayor que rescatamos de Rumania.


Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/05/23/sem-leandro.html

Norman Manea

En el marco de las celebraciones del centenario de Octavio Paz que se llevaron a cabo en México, tuvo lugar el encuentro intelectual “Octavio Paz y el mundo del siglo XXI” en el que participó, entre otros escritores de gran renombre internacional, el escritor rumano Norman Manea.

A continuación compartimos la presentación que de él hace la página del evento:

NORMAN MANEA
Bukovina, Rumania, 1936

Escritor rumano residente en Nueva York, ha publicado novelas, ensayos y prosas breves.
Manea fue deportado durante su infancia a un campo de concentración; vivió luego bajo la dictadura comunista rumana, y en 1986 se exilió a los Estados Unidos. Ha recibido importantes distinciones en Europa y América, como el MacArthur Fellowship, el premio italiano internacional Nonino, el premio Médicis Étranger de Francia y el premio alemán Nelly Sachs, entre otros. Obtuvo la beca Guggenheim en 1992 y en 2009 fue nombrado Comendador de la Orden de las Artes y las Letras por el gobierno francés.
Comenzó a publicar bajo el régimen de Ceaușescu, sufriendo constantes problemas con la censura y la prensa oficial. Su obra ha sido traducida a más de veinte idiomas y elogiada por autores como Heinrich Böll, Octavio Paz, Orhan Pamuk, Mario Vargas Llosa, Philip Roth y Claudio Magris, entre muchos otros.
Entre sus libros cabe destacar El regreso del húligan, que narra su paso por algunos de los episodios más turbulentos del siglo XX. Es autor también de los libros de cuentos Felicidad obligatoria y El té de Proust y del volumen de ensayos Payasos: El dictador y el artista.
Fuente: http://www.octaviopaz.mx/internacionales/



Tenor mexicano

Héctor López Mendoza (1974) es un gran tenor mexicano egresado del Conservatorio Nacional de Música. En Rumanía, donde llego en el año 2004, ha participado en grandes puestas en escena con la Ópera Nacional de Bucarest, de Cluj y de Iasi. Recientemente ha participado en la obra La traviata de Giuseppe Verdi con la Opera Nacional de Iasi interpretando el papel de Alfredo Germont.


Comparto a continuación una nota que sobre él ha publicado Radio Romania Cultural:

Tenorul Hector Lopez s-a născut in 1974. De origine mexicană, Hector Lopez a studiat muzica la Conservatorul Naţional din Mexico City, specializându-se apoi cu nume mari ale scenei internaţionale precum Renata Scotto, Placido Domingo şi Shilley Verret. Încă din timpul studiilor colaborează cu Opera Naționala din Mexico City, sub bagheta dirijorilor Alfredo Silipigni, Placido Domingo, Christian Badea. A debutat în anul 2000, în spectacolul Răpirea din Serai de Wolfgang Amadeus Mozart la Mexico City Opera. A fost solist al Operei Naţionale Bucureşti, unde a apărut în roluri din opere de Wolfgang Amadeus Mozart, Gaetano Donizetti, Giuseppe Verdi, Giacomo Puccini, Georges Bizet, Charles Gounod etc.
A obţinut premii la mai multe competiţii importante: 2004- „Francisco Vinas”, Barcelona (Spania); 2003-„Carlo Morelli”, Mexico City (Mexic); 2011 - a câştigat cea de-a XIII-a ediţie a concursului internaţional de canto organizat de Opera na Zamku (Opera la Castel), teatrul liric din Szczecin (Polonia).
A susţinut turnee  în Italia (2005), cu Opera Naţională Cluj, cu spectacolele Traviata, Rigoletto (de Giuseppe Verdi) şi Don Pasquale (de Gaetano Donizetti) şi în Spania (2006), cu Opera Națională Română din Iasi, cu spectacolul Rigoletto.
În afara repertoriului de operă, a abordat şi repertoriul vocal simfonic: Oratoriu de Giuseppe Verdi,  Requiem şi Missa in do minor de Wolfgang Amadeus Mozart,  Stabat Mater de Gioachino Rossini şi Anotimpurile de Joseph Haydn.
Astăzi tenorul Hector Lopez va evolua pe scena Operei Române din Cluj, în rolul Don Alvaro din opera Forţa destinului de Verdi.
Pentru vocea sa şi pentru dragostea pe care o are pentru publicul român, Radio România Cultural îl declară pe tenorul mexican Hector Lopez – OMUL ZILEI.


Fuente: http://radioromaniacultural.ro/hector_lopez-26148


Rumanos en la farándula mexicana

Marc Tacher, actor, y Alan Tacher, conductor, hijos de la odontóloga judío-rumana Mireya Feingold




Joana Bededek, nacida en Bucharest de padres húngaros. Un buen porcentaje de la población rumana es de ascendencia húngara




Andrea Noli, nacida en francia, de padre uruguayo y de madre rumana. Su nombre completo es Andrea Gabriela Noli Constantinescu


Frida Kahlo - Oradea





Frida Kahlo fue hija de  Guillermo Kahlo, fotógrafo judío-alemán cuya familia era originaria de la ciudad de Oradea, provincia de Bihor, Rumanía, y de la mexicana Matilde Calderón y González. Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón nació en el Coyoacán, al sur de Ciudad de México, en 1907.




Embajada de México en Rumanía

Dirección: Calle Dr. Luis Pasteur, N. 22, Sector 5, Bucarest
Teléfonos:(+40 21) 210.45.77, (+40 21) 210.47.28,
Fax (+40 21) 210.47.13
E-mail: embamex@xnet.ro

Horario de atención al público: Lunes a Jueves: 9:00 – 13:00 / 15:00 – 17:00,
Viernes: 9:00 – 14:00

Horario de atención consular: Lunes a Jueves: 9:00 – 13:00, Viernes: 9:00 – 12:00
Emergencias consulares (para ciudadanos mexicanos)
+4073 3109 832


Embajador: Agustín Gutiérrez Canet, quien el 13 de noviembre de 2013 presentó las Cartas Credenciales al Presidente Train Basescu.


La página electrónica de la Embajada informa de manera sencilla y clara sobre asuntos consulares y sobre eventos que a través de ella se llevan a cabo en Rumanía.
El último evento que se ofrece en su página tuvo lugar en octubre del año pasado, se trata de la Semana Cultural de México, Presencia de Oaxaca en Rumanía, 22-29 octubre 2014.


Fuente: http://embamex.sre.gob.mx/rumania (última actualización de la página: 23 de abril de 2015)

lunes, 4 de mayo de 2015

RUMANÍA Y LA FIL (II Y ÚLTIMA)

Autor: Hugo Gutiérrez Vega
La Jornada, México. Domingo 20 de octubre de 2013 Num: 972

“Decíamos ayer”... Simona Sora Constantinescu trajo a Guadalajara las voces y los paisajes de su Rumanía natal. Formó parte del jurado del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances y una gripa tremenda la obligó a encerrarse por un par de días en su habitación. Sin embargo, tuvimos oportunidad de charlar en varias comidas y de participar en las deliberaciones del Premio que, con total justicia, será entregado a Yves Bonnefoy, el poeta y ensayista francés.
En primer lugar, recordamos los platos de la cocina popular de las distintas regiones rumanas: el rotundo plato transilvano compuesto de papas, col, carnes frías y salchichas de todos los tamaños y sabores. De esa hermosa región habitada por rumanos, magiares, alemanes y los pocos gitanos que Hitler dejó con vida y que, tímidamente, vinieron a instalarse en ciudades como Cluj y Timisoara, brincaremos al Mar Negro y a los rumbos de las Puertas de Hierro del Danubio (recordamos la hermosa biografía del majestuoso río hecha por Claudio Magris y la novela de Zilagy Lajos, Algo flota sobre el agua, que fue convertida en una estrambótica película del cine mexicano). La memoria me llevó a una mesa de madera limpísima en la que yacía un esturión de grandes proporciones. Una certera cuchillada le abrió el vientre y el caviar salió a borbotones. El limón, la mantequilla, la cebolla y unas gruesas rebanadas de pan campesino completaron un hermoso cuadro gastronómico. Pasamos por los terrenos de la ciorba (sopa) de pescados de río, hasta llegar a la santa mamaliga hecha de maíz y pariente cercana de la polenta y del tamal de cazuela, y terminamos con las sarmale (hojas de col rellenas de carne) y con las ilustres mititeis, las salchichas de cerdo que compiten con las “chipolatas” del imperio británico.
Ya mejorada de su gripe (el aire contaminado de su larga jornada aérea tuvo la culpa del desaguisado) nos pusimos a hablar de la complicada historia rumana y de la cercanía que con el latín tiene la lengua de la antigua Dacia romana. Las doinas (canciones tristes) muestran en su estructura lírica el apego a la lengua del imperio romano. Las secciones del Palacio de Catroceni muestran distintos momentos del acontecer rumano: las tumbas de las familias nobles, los Cantacuzeno, los Paleologu, los Cantemir; los reyes foráneos impuestos por los complejos compromisos de la política europea y las interesantes reinas: María y su estudio de inspiración ibseniana (La dama del mar, Carmen Silva y sus novelas muy bien escritas; Isabel y su hermosa labor en la Cruz Roja. No se nos escaparon el inteligente y siniestro Codreanu y su fascista Legión del Arcángel San Miguel; Antonescu y su Garda de Fier tan prolijamente retratada en toda su maldad por Virgil Georghin, y Carol II y madame Lupescu, refugiados en el México avilacamachista y acosados por los nuevos ricos y los rastacueros encantados con la idea de tener un rey en casa y agasajarlo con comidas folclóricas que, a decir de madame, acabaron con la flora intestinal del larguirucho monarca destronado que fue a dar con sus huesos reales al pudridero monárquico de Estoril. Petru Dumitriu, tan chismoso como Tácito, nos dio material para entrar a saco en las vidas privadas de la casa real rumana, y nos obsequió retratos dignos de un Hola mezclado con Alarma.
Desde aquí mando un saludo a Simona Sora y a su familia. Nos veremos en la Guadalajara llena de libros, este próximo noviembre, y seguiremos adelante con nuestros diálogos rumanos.



RUMANÍA Y LA FIL (I DE II)

Autor: Hugo Gutiérrez Vega
La Jornada, México, Domingo 13 de octubre de 2013 Num: 971

Me alegra que Rumanía ya empiece a tomar su lugar en la Feria Internacional del Libro más importante del mundo de las lenguas romances. Simona Sora Constantinescu fue, en las reuniones del jurado del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances y en los días de su estancia en Guadalajara, una embajadora inmejorable.
Es urgente que el Encuentro de Poetas del Mundo Latino aumente sus contactos con el caudal literario rumano (Marco Antonio Campos, desde hace años, viene luchando a favor de la presencia rumana en nuestra reuniones. En estas jornadas de Poetas del Mundo Latino ya han estado presentes Marín Sorescu y Liliana Popescu, pero faltan muchos). Tenemos que abundar en el estudio de los grandes ensayistas y pensadores: Mircea Eliade, Cioran, Noica, Steinhardt, Couliano (asesinado en Chicago por laSecuritate del conducator chiflado y macabro) y otros interesantes escritores que completan el cuadro del ensayo rumano. Me detengo para poner como ejemplo de la lucidez y de la originalidad de los pensadores dacios un ensayo de Constantin Noica titulado Seis enfermedades del espíritu contemporáneo. Recordando a su amigo Steinhardt, habla de las consecuencias dejadas por el universo concentracionario: “Frente a la tiranía, a la opresión, a la miseria, a la desgracia, a la desventura y a la ansiedad, no sólo no debes darte por vencido, al contrario: debes sentirte con un deseo inmenso de vivir y de luchar.” Noica era, sin duda, el más sensato de los pensadores de los años treinta rumanos, pues mientras Eliade y Cioran fueron seguidores del asesinado Codreanu y de su Legión, así como de la Gardâ de Fier de Antonescu (el retorcido conducatordel guisado de ojos rumanos en la novela Kaput, de Curzio Malaparte), Noica se mantuvo al margen y matizó las enseñanzas del maestro por excelencia de ese grupo, Nae Ionesco. Por su parte, el otro miembro de esa ilustre y confusa generación, Eugen Ionesco, optó por el exilio; se fue a París y echó a andar la aventura genial del teatro del absurdo. Noica se niega a apoyar a la Legión y les dice a Cioran y a Eliade que es “alumno de Descartes y de Kant y que, por lo tanto, no aprueba la mística exaltada del movimiento de Codreanu”; sin embargo, cuando éste es asesinado por agentes de la desfalleciente monarquía, Noica, en protesta por el horrendo crimen, se inscribió en la Legión e hizo el elogio del Capitán Codreanu. Gabriel Liiceanu, alumno de Noica, recoge estos complejos acontecimientos en sus comentarios al Diario de Páltinis, obra fundamental del atribulado Noica.
Tal vez el más conmovedor de los libros de Noica sea Rueguen por el hermano Alejandro. Se basa en una anécdota de finales de la segunda guerra mundial: las tropas soviéticas, en su avance victorioso, ocuparon un monasterio en la región de Moldavia. Los monjes rumanos huyeron. Al poco tiempo regresaron y encontraron en el altar mayor un mensaje: “El comandante de las tropas que ocuparon este monasterio declara que dejó intactas todas sus instalaciones y les pide que rueguen por la salvación de su alma.” Desde entonces, la ortodoxia rumana ruega por el desconocido comandante Alejandro, miembro del ejército de la Unión Soviética.
Rumanía va a enriquecer la Feria y se va a acercar con fuerza a sus primos hermanos de la “latinidad”. Los poetas como Blaga, Arghezi, Eminescu (el poeta fundamental del romanticismo), Jebeleanu y Sorescu nos abrirán las puertas de una hermosa lengua que se aferra a sus raíces latinas y que, para nuestra fortuna, sigue en camino y se enriquece con nuevas (y fieles a la tradición lingüística, aun en sus flagrantes violaciones) aportaciones literarias. En la feria de este año presentaremos profusamente a Lucian Blaga, poeta y filósofo que representa muchas de las virtudes del espíritu rumano.
(Continuará)